Los dátiles rojos o chinos son el fruto del azufaifo chino, jinjolero o planta de la yuyuba (Ziziphus jujuba Mill., en chino dazao). Secos se parecen por su piel arrugada al fruto de la palmera datilera (Phoenix dactylifera L.).
En China, los dátiles rojos constituyen una de las plantas medicinales más antiguas e importantes. En Suwen (cap. 22/4) se mencionan sus usos dietéticos para fortalecer el organismo y compensar los estados carenciales: «para los que ayudan cinco frutos». Estos cinco frutos wuguo son la ciruela, el albaricoque, el melocotón, la castaña y la azufaifa. En la medicina china se conocen como plantas medicinales a través del Shennong Bencao Jing (Clásico de la Ciencia Herbolaria de Shennong) del 200 a. C. En la lista de «plantas valiosas» la yuyuba se describe como tonificante y no venenosa para el hombre. Los filósofos, poetas y narradores chinos alaban y elogian este fruto de múltiples maneras. En el Cancionero se canta a los azufaifos en las elegías de las viudas de guerra. En el Calendario de las estaciones también se tratan a fondo los dátiles chinos.