Es una variedad de fideo popular que se caracteriza por su origen en la región de Wenzhou en China. Estos fideos son delgados y largos, con una textura suave y ligeramente elástica cuando se cocinan. Tienen un color claro y translúcido, lo que los hace visualmente atractivos en platos como sopas, guisos o salteados.
Su sabor es delicado y neutro, lo que los convierte en una excelente base para una variedad de recetas, ya que pueden absorber fácilmente los sabores de los ingredientes con los que se cocinan. Son versátiles y pueden acompañar una amplia gama de ingredientes, desde verduras y carne hasta mariscos y tofu.