El té jazmín es una infusión aromática que guarda una gran historia. Parece ser que fue creada en China, sobre el año 1000, durante la dinastía de Song. El nombre de la planta tiene su origen en el persa “yasmin”, que significa “fragancia”, y es que esta flor tiene uno de los aromas más dulces del mundo.
Beneficios:
- Es un relajante natural. Ayuda a mejorar los niveles de estrés, tensión y ansiedad, haciendo que se reduzcan notoriamente.
- Favorece a nuestras células. Sus propiedades antioxidantes contrarrestan el deterioro celular y también algunas enfermedades autoinmunes derivadas de este deterioro. Además, ofrece buenos resultados en pacientes con enfermedades neurodegenerativas.
- Ayuda a controlar el colesterol. El jazmín y el té verde se combinan de manera que contrarrestan el colesterol en sangre, evitando enfermedades como la hipertensión o problemas cardiovasculares.
- Evita infecciones. Sus propiedades antisépticas ayudan a tratar posibles infecciones en las heridas.
- Controla los niveles de glucosa. La mezcla del jazmín y el té favorecen la regulación de los niveles de azúcar en personas que no padecen diabetes.
- Ayuda a bajar de peso. Se ha de tener en cuenta que deben ir acompañados de una alimentación saludable y una vida activa, acompañada de deporte o movimiento intenso.
- Beneficia la salud bucodental. Su base de té verde hace que contenga catequinas, que forman parte del grupo de polifenoles, los cuales son beneficiosos en problemas orales como las caries.
Ingredientes: té verde (99%) y flor jazmín (1%).
Origen: China