Bastante menos conocido en Occidente que los otros tipos de té tales como el té negro, el té verde o el té rojo (Pu-Erh), el té blanco merece todo nuestro interés tanto por su exclusivo sabor como por las increíbles propiedades y beneficios que tiene para nuestro organismo.
Delicado y sutil, dulce y floral, el té blanco se ha convertido en pocos años en uno de los más buscados y apreciados por los conocedores.
El té blanco es también un té mínimamente procesado que permite aprovechar todos sus componentes y nutrientes, en particular su gran riqueza en antioxidantes. Conocido como el té de la belleza, el té blanco nos ayuda a cuidarnos tanto por dentro como por fuera.
Ingredientes: Té blanco.