La salsa de soja se inventa en la antigua China, hasta convertirse en el ingrediente más común y usado en las cocinas y recetas del lejano oriente.La salsa de soja es un condimento que se obtiene de la fermentación de granos de soja mezclado con agua. La pasta que se consigue después del proceso de fermentación se prensa para dar lugar a dos subproductos. Uno sólido que normalmente se desecha o usa como alimento para animales y uno líquido, al que se añade sal y que es, una vez filtrado, la salsa de soja, de color oscuro, con un aroma complejo y salado.
La salsa de soja se usa de forma extensa en todos los países del lejano oriente, aunque cada vez es más frecuente encontrarla en las cocinas occidentales. Es ingrediente habitual de sopas, caldos y todo tipo de recetas de verduras, carnes y pescados. Es costumbre en muchos hogares y restaurantes el tener una botellita o jarrita de soja en la mesa para que cada comensal la añada a su comida si así lo desea. Por este motivo es aconsejable tener en casa dos tipos de salsa de soja, una más ligera y económica para la cocina y otra de sabor más intenso y seguramente más cara, para la mesa.
Ingredientes: Agua, trigo, soja, sal y alcohol. CONTIENE SOJA Y TRIGO.
Valor Nutricional: Porción: 15ml (1 cuchara de sopa); Valor energético: 10 Kcal = 42 kJ (0% VD*); Carbohidratos: 1,0g (0% VD); Proteínas: 2,0g (3% VD); Grasas totales: 0g (0% VD); Grasas saturadas: 0g (0% VD); Grasas trans: 0g; Fibra alimentaria: 0g (0% VD); Sodio: 920mg (38% VD); * % Valores Diarios con base a una dieta de 2.000 kcal u 8.400 kJ. Sus valores diarios pueden ser mayores o menores dependiendo de sus necesidades energéticas.