Sujetos entre el pulgar y los demás dedos de la mano derecha, se usan como pinzas para coger porciones de la comida, que se lleva a la mesa preparada en pequeños trozos cortados al efecto, o para arrastrar el arroz y otras pequeñas partículas de comida a la boca desde el cuenco. Muchas normas de etiqueta dictan el correcto uso de los palillos.
Tradicionalmente los palillos se sujetan solo en la mano derecha, incluso por los zurdos. (En el Extremo Oriente, así como en los países musulmanes, la mano izquierda se usa para las actividades higiénicas y la derecha para comer). En la actualidad, los prejuicios en contra de comer con la mano izquierda están debilitándose, y por ello los palillos pueden sujetarse con cualquier mano.
Los palillos son de diseño sencillo: simplemente dos varillas delgadas (siendo las áreas de los extremos inferiores a un centímetro cuadrado, y variando la longitud), una ligeramente menor que la otra. Los extremos más pequeños son los que tocan la comida. En la práctica, su uso es una costumbre adquirida que suele exigir cierta experiencia. Además la comida asiática, que suele prepararse en trocitos más adecuados para cogerlos con pinza que para cortarlos o trocearlos, está generalmente adaptada para ser comida con palillos. Por ejemplo, el arroz suele prepararse en Oriente de forma que quede pegajoso, mientras que el preparado según recetas occidentales tiende a ser «suelto», siendo particularmente difícil de comer con palillos.