

Aceite de sésamo, Aiyiduo 500ML
9,20 € 8,28 €
Se emplea a menudo en la cocina china y coreana, generalmente añadiéndolo al final del cocinado con el objeto de dar sabor. No se emplea como un medio para freír (como puede ser el aceite de girasol o cacahuete).
PROMOCION JULIO VERANO 2025! NO ACUMULABLE A NINGUNA OFERTA O PROMOCIÓN.
Hay existencias
- Pago seguro. Seguridad SSL.
- Envío solo península 5,99€. GRATIS a partir de 59€ (para congelados, envío GRATIS a partir de 149€)
El aceite de sésamo es un aceite vegetal derivado de las semillas de sésamo (llamadas ajonjolí), tiene un aroma distintivo y su sabor recuerda a las semillas de que procede.
Se suele emplear para exaltar todo tipo de comidas, vertiéndolo directamente sobre los alimentos. Echar un chorro o unas gotas antes de servir el plato es suficiente para que gane un toque diferente. Un proceso sencillo pero efectivo que aporta una identidad propia a los fideos, las sopas o los guisos, entre otras elaboraciones. Sin emabargo, con este aceite no se hacen frituras, pues al ser rico en ácidos poliinsaturados se puede oxidar fácilmente si supera ciertas temperaturas, liberando así sustancias nocivas para el organismo.
Rico en ácidos grasos poliinsaturados que ayudan a luchar contra el colesterol. Su riqueza en lecitina le confiere un poder protector y estimulante del sistema nervioso central, lo que favorece la actividad mental y la memoria y combate los estados depresivos.
Ingredientes: aceite de sésamo 100%.
Puedes emplearlo para:
- Salteados al wok. Un chorro de aceite de sésamo en frío en un wok permite hacer unos salteados llenos de sabor y aportar un toque de jugosidad al resto de ingredientes, como pueden ser la carne de pollo o de ternera, las verduras y los tallarines. Eso sí, recordad que el salteado a fuego fuerte solo puede durar unos pocos minutos, para evitar que el aceite se oxide y se eche a perder.
- Ensaladas. Cualquier ensalada puede destacar si le echamos unas gotas de aceite de sésamo. Una manera muy original de variar su gusto, sin tener que recurrir siempre al aceite de oliva, y obtener un punto asiático muy exótico. También podemos incorporar semillas de sésamo y un poco de salsa de soja para hacer que todos los ingredientes se impregnen con su sabor.
- Sopas y cremas. Añadiéndolo durante la cocción de sopas y cremas, o ya a la hora de servirlas, podemos conseguir una elaboración alejada de la suavidad y la delicadeza de las recetas tradicionales. Un recurso que vemos, por ejemplo, en el jjamppong, una típica sopa coreana de fideos picante en la que se utiliza.
- Aceite picante. El aceite de sésamo se usa mucho en la cocina china mezclado con guindillas, dando como resultado un aderezo muy picante que sirve como condimento o salsa en la que mojar, por ejemplo, los famosos dim sum. También se le puede incorporar ajo, pimentón o la célebre pimienta de Sichuan.
- Marinados. También podemos usarlo para marinar carnes y pescados y que estos ganen sabor y jugosidad antes de cocinarlos a la plancha o cualquier otro método de cocción.